Señor de Asgard 10: Ragnarok (#582-587)

Valoración: 9’5 sobre 10.

Historia impecable e implacable. Nos saca la espinita con su perfecta explicación de las muertes de Odín y los numerosos Ragnaroks, presentándonos un verdadero final de los dioses. ¿La media décima que le falta para el 10? Que por culpa de ello hasta el 2007 sin nuestro dios pagano favorito, y eso que estos números son del 2004…

   LOKI: Como os compadezco, hermano. Es una lástima que nuestro padre te proveyera de más músculos que cerebro. Si tú podías empuñar un arma como Mjölnir, ¿por qué no iba a poder yo?

   LOKI: “No confiéis en hielo alguno hasta que lo piséis, en escudo alguno hasta que lo probéis, en espada alguna hasta que la clavéis, si no queréis ser vencido”. Un sabio refrán que debería haber incluido los martillos.

   LOKI: ¡Qué regalo más estupendo! ¡Podré matar al dios del trueno dos veces!

   VOLSTAGG: Eso es algo que jamás creí que vería, el poderoso Thor criando un niño.   THOR: ¿¡Un Volstagg delgado!? ¡Eso sí que es algo que jamás creía que vería!

   THOR: Sólo después de haber perdido todo… se puede hacer algo.

   THOR: Sólo la muerte puede salvarnos ahora... y la traeré. ¡El Ragnarok vendrá por mi mano!

   ESPECTRO: Ahora lo veo. Éste es un acto de vida. ¡Para que la vida sea auténtica y completa ha de tener un final!

Para ponernos al día con la situación actual del cómic de Thor abro una nueva vertiente en la que poder conocer su situación actual, pero para ello me remonto al inicio de esta numeración sin poder olvidar el número que cerró la etapa anterior.

Desde la creación de Thor en 1966 hasta el 2004 han pasado muchos autores por sus páginas y todos han quedado fascinados por el mito del Ragnarok queriendo hacer el suyo propio. Pero Ragnarok es el fin de todo, la muerte de todos los dioses, y evidentemente, un personaje Marvel vivo es más productivo que uno muerto y de algunas maneras más creíbles que otras Asgard volvía intacta. Pero todo eso cambió y a la vez se hizo lo más importante en los cómics: dar una explicación a las incoherencias. De una manera magistral encontramos la respuesta a los numerosos Ragnaroks, las varias muertes de Odín y no sólo eso, también nos deja un bonito y esta vez real Ragnarok.

¿Lo único malo? Que hasta el 2007 nos quedamos huérfanos de dios del trueno, pero a su vez esta situación dotó de más realismo al hecho de una muerte, que a veces sólo dura unas viñetas o unos pocos números. Disfruten del espectáculo.

Prólogo: En el principio de los tiempos, Odín encargó al enano y maestro forjador Eitri la creación de Mjölnir. El arma era tan poderosa que necesitaba un molde sumamente especial que hubo de hacerse en el corazón de un sol. Desde entonces lo ha buscado Loki para usarlo, y desde entonces los enanos lo han escondido, hasta que al trasladarlo por un puente éste se derrumbó. El río que cruzaba bajo él hierve matando a todo ser vivo cercano revelando a Loki la posición del molde.

Parte 1. Los dioses de Asgard, sin saber de la existencia del molde, acuden al entierro de Eitri en la capital enana y de imprevisto todo se viene abajo. Sobre el barco de la muerte Naglfar van el gigante piloto Hyrm, el impresentable de Loki, el lobo Fenris y el invencible troll Ulik; todos, armados con martillos sacados del molde de Mjölnir. Los lacayos de Loki atacan a Thor y el choque de martillos provoca una explosión que destruye a Mjölnir. Loki, con su martillo encantado, abate al dios del trueno y lo deja hundirse en el mar. En el combate parecen haber muerto los tres guerreros, Sif, Balder y Encantadora. Aún aferrado a los restos de su martillo y antes de que lo devore un dragón marino, Thor invoca a los Vengadores apareciendo en la Tierra ante el Capitán América y Ironman.

Parte 2. La tríada de los Vengadores encuentran Asgard arrasada y enemigos y amigos muertos por doquier mientras llueven trozos de Bifrost, el punte arco iris. Allí se enfrentan contra Loki y sus lacayos (los mismos de antes) y gracias a sus tácticas de equipo los derrotan haciendo que Loki huya. Encuentran a los supervivientes, que anuncian a Thor la muerte de Frigga, esposa de Odín, y le llevan ante la pira de Balder. La muerte de éste dios marca el Ragnarok, por lo que el dios del trueno devuelve a sus dos compañeros a la Tierra pese a las protestas de ellos. Thor habla a su pueblo y los prepara para la última batalla.

Parte 3. A la verde tierra de los elfos corrieron los tres guerreros para salvar a Sif de morir desangrada por su brazo amputado. Tras el ataque de las hordas del Ragnarok ahora es una tierra desolada y fría en la que Thor encuentra al único superviviente de allí, el ahora escuálido Volstagg. Entre guerras, como pueden y viendo caer numerosos amigos y aliados, llegan hasta la asediada Vanaheim. Allí se enfrentan contra Fenris, ahora más grande y poderoso, pudiendo sólo encadenarlo y detenerlo por el memento. Brunilda cae en la batalla y aparece Sif aferrando la espada encantada de la valkiria, Colmillo de Dragón. Thor corre a socorrer a Sif y usa todo su poder para defenderla siendo sorprendido justo después por Fenris, nuevamente desencadenado. Bill Rayos Beta, al que Odín dotó de poderes y arma similares a los de Thor, acude a ayudar a sus hermanos de juramento.

Parte 4. Bill Rayos Beta derrota a Fenris con su martillo y pone en fuga al resto del ejército. Thor, ahora embutido en su armadura de guerra, nombra a Bill su sustituto mientras él se marcha a buscar la manera de recuperar la fuerza de Odín que heredó y perdió. Thor encuentra un espectro de un niño llevado por los dos cuervos de Odín que realmente es la fuerza que perdió por no saber usarla, por no haber recorrido el camino de la sabiduría con el que aprendió Odín. Para ser digno de la fuerza Thor va hasta el pozo de Mimir y sacrifica un ojo, al igual que Odín, sin recibir respuesta. Deduce que sus sacrificios deben superar a los de su padre y se saca el otro ojo, haciendo rebosar el pozo de la sabiduría. Así recuerda y conoce que Ragnarok es un ciclo que se repite, un ciclo en el que los dioses mueren una y otra vez [esto aclara que en los cómics exista más de un Ragnarok]. El espectro, la fuerza de Odín, responde a la pregunta de Thor: si quiere saber el porqué ha de hacer el sacrificio de su vida.

Parte 5. Odín se ahorcó durante nueve días en Ygdrasil y Thor hace lo mismo hasta morir y encontrarse con Hela, la muerte. Habiendo muerto adquiere todo el conocimiento incluido el de las poderosas runas, con las que invoca al mismísimo Odín que le protege y le lleva a conocer la verdad. El ciclo de muerte y resurrección alimente a unos oscuros celestiales pero Odín encarnó a Thor en un humano como parte de un plan para hacerlo diferente a los dioses del ciclo, para darle parte de humanidad. Thor, ahora poseedor del conocimiento de las runas y el poder de Odín, se enfrenta a Loki, lo derrota y lo castiga: por sus maldades merece ser menos de un hombre, una cabeza que Thor se lleva consigo. El dios del trueno declara que el ciclo debe acabar, pues no hay gloria ni honor en él, únicamente es en un sufrimiento innecesario en el que no pueden elegir, hasta ahora. Loki intenta disuadir a su hermanastro porque incluso él sólo quería gobernar Asgard, no destruirla. Thor insiste en que sólo la muerte puede salvarlos.

Conclusión. Thor se presenta ante Surtur, el que trae el Ragnarok y estaba forjando los martillos para Loki. Para sorpresa de éste Thor sólo quiere hacer un trato: le abrirá el camino para destruirlo todo si vuelve a forjarle a Mjölnir, prometiendo además no atacarle. De muy buena gana y haciendo un trabajo excelente Surtur forja de nuevo el martillo y juntos avanzan contra Asgard., Thor arroja a Bill Rayos Beta al espacio para que su raza no le pierda y se queda contemplando como todo se destruye. Al momento comienza a recrearse, pero va ante las guardianas del destino y rompe la madeja con el que este se estaba tejiendo de manera infinita. Así, Thor pone fin al eterno ciclo y duerme el sueño de los dioses por tiempo indefinido.

NOTA: son los números del 80 al 85 del volumen 2 americano, pero pongo la numeración que corresponde para tener nuestra continuidad que ellos recuperan cada vez que se aproximan a la nueva centena.